Algunos bebés tienen la costumbre de girarse y dormir de lado, incluso desde muy temprana edad. Es común escuchar a madres preocupadas preguntarse qué hacer si su bebé no quiere dormir boca arriba. Es importante destacar que los expertos en pediatría suelen recomendar que los bebés duerman boca arriba durante los primeros meses de vida.
Esta posición reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y facilita la correcta respiración del bebé. Sin embargo, hay ocasiones en las que los bebés, incluso desde recién nacidos, se giran y prefieren dormir de lado. Es comprensible que esta situación genere inquietud en las madres, quienes se preguntan qué pasa si su bebé duerme de lado.
En estos casos, es importante asegurarse de que el bebé esté cómodo y seguro. Para ello, se puede utilizar una manta o sábana para taparlo suavemente, evitando que se destape durante la noche. Además, es fundamental contar con un colchón firme y una cuna adecuada que cumpla con todas las normas de seguridad.
Cada bebé tiene sus preferencias y necesidades individuales, por lo que es esencial prestar atención a las señales que el propio bebé nos brinda. Si el bebé se gira y duerme de lado de forma natural, y está cómodo y seguro, no es necesario forzarlo a cambiar de posición. Sin embargo, es recomendable consultar con el pediatra para recibir orientación personalizada según las características de cada bebé.
Aunque la posición ideal para dormir de los bebés es boca arriba, algunos bebés desarrollan la preferencia de dormir de lado desde muy temprana edad. Siempre que el bebé esté cómodo y seguro, y se sigan las recomendaciones de seguridad, no hay motivo de preocupación. Sin embargo, es importante consultar con el pediatra para recibir orientación específica y asegurarse de que el bebé está durmiendo de manera segura y saludable.
¿Cuándo es seguro para los bebés dormir de lado?
Cuando una mujer se encuentra en la dulce espera, son muchos los aspectos que debe considerar para garantizar el bienestar de su bebé. Uno de ellos es la postura para dormir.
A medida que la panza crece, es común que la embarazada busque una posición más cómoda. Sin embargo, es importante tener en cuenta que dormir de lado es la opción más recomendada por los expertos en salud materna.
Esta posición permite un mejor flujo sanguíneo hacia el útero y el bebé, además de evitar la presión sobre la vena cava. Dormir de lado también ayuda a prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante.
Es por ello que muchos especialistas aconsejan utilizar una almohada de embarazo para brindar un mayor soporte y comodidad durante la noche. Cada mujer es única, por lo que siempre es recomendable consultar con el médico para obtener una orientación personalizada sobre las mejores prácticas para dormir durante el embarazo.

La postura idónea para el descanso pleno del bebé
Dormir a un bebé de lado puede ser beneficioso para su comodidad y seguridad durante el sueño. Para lograrlo, es importante seguir algunas recomendaciones.
Primero, asegúrate de que la superficie en la que el bebé va a dormir sea firme y plana, evitando almohadas y cojines que puedan obstruir su respiración. Coloca al bebé de costado, apoyando su espalda contra una superficie estable, como una toalla enrollada o una cuña especializada.
Esto ayudará a prevenir el riesgo de asfixia y facilitará la respiración. Además, asegúrate de que la cabeza del bebé esté ligeramente elevada para evitar el reflujo gastroesofágico.
Recuerda que cada bebé es único y puede tener preferencias diferentes para dormir, por lo que es importante observar y adaptar las posiciones según sus necesidades. Siempre consulta con un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en la rutina de sueño de tu bebé.
Beneficios y técnicas para un sueño seguro del bebé
Para asegurar el adecuado descanso y seguridad del bebé durante el sueño, es recomendable que este duerma de lado o boca arriba. Esta posición permite mantener despejadas las vías respiratorias, evitando la obstrucción y reduciendo el riesgo de asfixia. Además, facilita la correcta circulación sanguínea y previene la aparición de deformidades en la cabeza. Es fundamental que los padres o cuidadores sigan estas indicaciones para garantizar el bienestar de la pequeña criatura.
Dormir al bebé de lado o boca arriba es una práctica respaldada por diversos expertos en el campo de la pediatría y la salud infantil. Estudios científicos han demostrado que esta posición reduce significativamente la probabilidad de muerte súbita del lactante, un fenómeno trágico y devastador que puede ocurrir durante el sueño. Al colocar al bebé de lado o boca arriba, se evita que su nariz y boca queden cubiertas por las sábanas o cualquier otro objeto que pueda interferir en su respiración. La posición supina, es decir, dormir al bebé boca arriba, ha sido ampliamente recomendada por organizaciones como la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estas instituciones han llevado a cabo campañas de concientización para informar a los padres sobre los beneficios de esta posición y reducir los casos de muerte súbita del lactante. Además, esta postura también disminuye el riesgo de ahogo por regurgitación de alimentos o líquidos, ya que el bebé puede expulsarlos más fácilmente. Dormir al bebé de lado también es una opción segura y recomendada. En esta posición, el bebé se encuentra ligeramente inclinado hacia un costado, lo que facilita la digestión y previene el reflujo gastroesofágico.
Además, esta postura puede ser especialmente útil para aquellos bebés que sufren de cólicos o gases, ya que les permite liberar el aire acumulado de manera más eficiente. Es importante tener en cuenta que, independientemente de la posición en la que se coloque al bebé para dormir, es fundamental asegurarse de que el entorno sea seguro. La cuna debe estar libre de objetos sueltos que puedan representar un riesgo de asfixia, como almohadas, mantas o peluches.